amoníaco en granjas ammonia


Precedido por el potasio, el nitrógeno es uno de los componentes que se encuentran en mayor proporción en el estiércol en una granja.

Como resultado de la descomposición microbiana de las excreciones de los animales se libera amoníaco y compuestos derivados (NH3).

Pero… ¿por qué se libera este gas?

Se pone en marcha un proceso fundamental del ciclo del nitrógeno: la amonificación. Este proceso consiste en una oxidación del nitrógeno orgánico (que se encuentra el proteínas, aminoácidos u otros componentes que están presentes en la orina o en los excrementos de los animales) a Nitrógeno amoniacal; amoníaco.

Este proceso de oxidación se produce por la acción de miroorganismos (en su mayor parte bacterias y hongos), al llevar a cabo sus ciclos vitales.

Hay varios puntos que son fundamentales a la hora de evitar este proceso de amonificación. Uno de ellos es la adecuación del pH del medio. Es imprescindible tener un pH que no favorezca este proceso, y por ello nunca se debe sobrepasar un nivel de pH de 7,5. Es por ello que la utilización en las camas de animales de hidróxido cálcico (CAL), con un pH superior a 12, genera un entorno en el que la producción de amoniaco se convierte en un problema.

Además, también es necesario que las ubicaciones en donde se encuentren los animales (camas, establos, cubículos…) se encuentren con unos niveles de humedad adecuados que no permitan dicha proliferación microbiana.

Pero… ¿Por qué es importante eliminar el amoníaco de los establos?

  • El amoníaco es un gas irritante sobre el tracto gastro-respiratorio, ocular y dérmico.
  • Afección en las vellosidades intestinales, que afectan a la absorción de nutrientes. Mayor gasto en alimentación para obtener unos estándares de nutrición.
  • En cerdos puede producir lesiones por caudofagia (conducta mediante la cual un cerdo muerde la cola a otro cerdo)
  • Pododermatitis (cojera en ganado bovino).
  • Otro tipo de afecciones relacionadas sobre todo con su propiedad irritante.

Como podemos comprobar el contacto con el amoníaco no es beneficioso para ningún tipo de animal, ni siquiera para los humanos. Es por ello que la eliminación de los residuos en la cama y su reemplazo continuo, es un factor de gran importancia para evitar este proceso de generación de amoníaco.

La utilización de un secante como Sanisec, Secasec o Phytogrape secante, es un factor fundamental para controlar la concentración de amoníaco, por medio del pH, y del mantenimiento de la cama seca.

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