Las camas donde descansan los animales en las explotaciones ganaderas es un factor importante e intrínsecamente relacionado con su bienestar.

Las camas de superfosfato son de las más conocidas, y presentan ventajas e inconvenientes.

El superfosfato (o superfosfato de cal) es un producto que inhibe la liberación de amoníaco, lo que es beneficioso. Pero ¿por qué?

El Superfosfato es una sustancia obtenida al tratar rocas con alto contenido en fosfatos con ácido sulfúrico o con una mezcla de ácido sulfúrico y fosfórico. Es por ello que se encuentra compuesto principalmente de fosfatos de calcio y sulfatos de calcio. El hecho de ser tratados con estos ácidos fuertes le confiere al Superfosfato un carácter ácido, presentando un pH en disolución acuosa de aproximadamente 3-4.

Por otra parte, el amoníaco es un producto alcalino, concretamente es una base débil, al entrar en contacto con el superfosfato se produce una reacción química, y por esa razón no se libera al medio el amoníaco, porque está interviniendo en una reacción.

Esta explicación nos aporta varios puntos sobre los que reflexionar:

-El superfosfato reacciona con el amoníaco, es decir, no es un material inerte.

-Los animales (vacas, cabras, ovejas…)que descansan en la cama tendrán su piel (ubre, pezones, heridas, costras, úlceras…) en contacto con una sustancia ácida, que no beneficiará su curación.

-El superfosfato es un producto insoluble, pero no absorbe el agua.

-Debido a su baja solubilidad presentará problemas en la fosa séptica ya que decanta, creando un depósito en el fondo de ésta.

-Cuando el purín se deposita en las fincas, el superfosfato actúa como fertilizante. No obstante, cuando la cantidad de fosfatos es muy elevada, el aporte tan elevado puede originar un fenómeno conocido como eutrofización. La eutrofización es un proceso de sobreenriquecimiento de nutrientes, sobre todo fosfatos y nitratos que estimula un aumento de las algas en aguas (ríos, lagos…). Esto provoca una desoxigenación del agua provocando la muerte de peces, dando lugar a la proliferación de bacterias y afectando al suministro de aguas potables.

Por todo esto, lo ideal es utilizar un secante que cumpla las siguientes características:

–Absorción que no solo seque. Y lo ideal es que tampoco endurezca la cama ni se afecte su volumen.

-Que no decante en la fosa séptica.

-Cuando el purín se deposite en las fincas, que no afecte a la calidad del suelo.

–Reespetuoso con el medio.

–Inerte: que no reaccione químicamente con otros componentes. La reacción química puede liberar otros gases que pueden ser dañinos para los animales.

-Que impida la liberación de amoníaco.

–pH neutro, que no afecte a las posibles afecciones dérmicas que pueda presentar el animal.

Sanisec y Phytogrape secante cumplen con estas características. Son unos absorbentes naturales. Su estructura se asemeja a una pared de ladrillos, en la que se hubieran quitado algunos de forma alternativa. Esta estructura tridimensional es rígida, por lo que no se producen cambios en las dimensiones de la partícula de secante como consecuencia del proceso de absorción. Esta rigidez también implica que cada partícula mantenga su resistencia mecánica incluso cuando está saturada de líquidos.

Por todo esto, antes de seleccionar qué tipo de cama, es esencial informarse de las diferentes alternativas de las que se dispone en el mercado, e incluso valorar introducir varias alternativas como medida de prevención.

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